Las alfombrillas de ratón suelen estar bastante infravaloradas dentro de la configuración de un ordenador. No, no harán que tu ordenador funcione más rápido y, no, no puedes utilizarlas para introducir instrucciones para que tu ordenador las lleve a cabo. Sin embargo, se utilizan casi tanto como el teclado y el ratón.
Y, al igual que es una buena idea limpiar los demás componentes y periféricos de tu sistema, también es una buena idea dar una buena limpieza a tu alfombrilla de ratón de vez en cuando.
Así que, en esta guía, vamos a repasar algunos métodos diferentes que puedes utilizar para limpiar tu alfombrilla de ratón, que van desde métodos sencillos y rápidos, hasta el lavado en el fregadero o en la lavadora.
*NOTA: Los métodos segundo y tercero expuestos en esta guía sólo están pensados para alfombrillas de ratón de tela.
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Como limpiar una alfombrilla de ratón
1. Método ultra rápido: Utiliza una toallita para bebés, una esponja o un paño húmedo
He tenido la misma alfombrilla de ratón durante bastantes años y nunca ha llegado a estar tan mal como para que me disguste y tenga que hacer una limpieza completa de la misma. (Aunque sí he tenido que limpiar a fondo otras alfombrillas de ratón anteriores y hablaremos de esos métodos más adelante en el post).
Una parte de esto se debe a que he tenido la suerte de no derramar nada sobre ella, y la otra parte es que la limpio regularmente con una toallita de bebé/paño húmedo para que no se acumule nada demasiado importante con el tiempo.
Para limpiar rápidamente tu alfombrilla de ratón, utiliza una toallita para bebés (si la tienes), una esponja húmeda o un paño húmedo para limpiar la alfombrilla. Si tu alfombrilla no está manchada o demasiado sucia, esto debería servir.
Y, en realidad, si lo que quieres es quitar el polvo, la caspa, el pelo, las pequeñas partículas de comida, etc., lo único que tienes que hacer es pasar un buen trapo por tu alfombrilla. Yo utilizo una toallita para bebés, pero incluso un trapo húmedo o una esponja servirán para refrescar tu alfombrilla si no necesita una limpieza completa.
Si realizas este método de limpieza rápida con regularidad, se reducirá la necesidad de realizar una limpieza completa y servirá tanto para las alfombrillas de tela como para las duras. Sin embargo, si se te ha derramado algo en la alfombrilla o hay una cantidad excesiva de manchas, suciedad o residuos en ella, deberás probar uno de los dos métodos siguientes.
2. Lava tu alfombrilla en un fregadero
Si has derramado comida o bebida sobre tu alfombrilla de ratón, o simplemente ha pasado mucho tiempo desde que la limpiaste y no tiene el mejor aspecto, puedes hacer simplemente lo siguiente:
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- Empieza a llenar el fregadero con agua caliente
- Vierte un poco de jabón para platos
- Arroja tu alfombrilla de ratón al agua jabonosa
- Déjala en remojo durante un rato para que se afloje la suciedad/comida/residuos
- Con un cepillo de fregar o una esponja, repasa ligeramente la alfombrilla del ratón en el agua
- Escurre el fregadero y aclara la alfombrilla del ratón
- Deja que la alfombrilla se seque al aire durante la noche o utiliza un secador de pelo para intentar acelerar el proceso
Este método es sencillo, eficaz y, aparte del tiempo de secado, no te llevará demasiado tiempo. Si necesitas una limpieza aún más profunda, puedes probar el método que se describe a continuación…
3. Limpia tu alfombrilla en la lavadora
Si limpiar tu alfombrilla en el fregadero con un poco de jabón para platos no ha eliminado todas las manchas, puedes probar a meterla en la lavadora y ver si eso funciona.
- Mete la alfombrilla del ratón en la lavadora
- Echa un poco de detergente/jabón para la ropa
- Cambia los ajustes de tu lavadora a un ciclo más ligero y asegúrate de que no utiliza agua caliente
- Deja que tu lavadora haga lo suyo
- Saca la alfombrilla y sécala al aire durante la noche o utiliza un secador de pelo para intentar acelerar el proceso
Aunque la mayoría de las alfombrillas de ratón son aptas para la lavadora, puedes intentar limpiarla en la lavadora como último resultado (a menos que te guste vivir peligrosamente). Pasarla por la lavadora es un proceso un poco más duro, y si alguno de estos métodos tiene la posibilidad de arruinar tu alfombrilla, sería éste. Sin embargo, mientras no utilices agua caliente, las posibilidades de que salga bien (y más limpia que nunca) son bastante buenas.
La mayoría de las lavadoras te permiten cambiar la temperatura del agua utilizada en el ciclo. Para limpiar tu alfombrilla de ratón, te recomiendo que utilices agua fría, o el ajuste templado-frío, para evitar que se dañe la alfombrilla o que se despegue el pegamento que une la parte superior de tela con el soporte de goma.
Además, es importante tener en cuenta que probablemente no deberías meter la alfombrilla en la secadora después de limpiarla para intentar acelerar el proceso de secado. O, al menos, si lo haces, asegúrate de poner el ajuste de calor a bajo o incluso al ajuste de secado al aire. El exceso de calor de la secadora podría derretir el soporte de goma de la alfombrilla o hacer que se rompa el pegamento que mantiene unidos el soporte de goma y la tapa de tela.
Una vez más, podrías intentar meterla en una secadora con un ajuste de calor más bajo y eso podría estar bien… pero si no te gusta vivir peligrosamente, secarla al aire será el método de secado con menos probabilidades de arruinar tu alfombrilla de ratón.
¿Cómo se limpia la alfombrilla del ratón?
En general, la limpieza de la alfombrilla de ratón es un proceso bastante directo y sencillo. Puedes pasarle un paño si no está demasiado sucia y no está manchada, o puedes meterla en el fregadero o en la lavadora con un poco de jabón si necesita una limpieza más a fondo. Y, en general, estos tres métodos deberían ayudar a devolver la vida a tu alfombrilla de ratón.
Pero, ¿y tú? ¿Cómo limpias tu alfombrilla de ratón? Si tienes algún método súper secreto para dejar tu alfombrilla de ratón como nueva, compártelo con nosotros en la sección de comentarios más abajo.
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Araceli Molina
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