Japón, conocido por su rica herencia cultural, tecnología de vanguardia y tradiciones milenarias, también es un epicentro de innovación en el ámbito laboral. A lo largo de los años, este país ha dado lugar a una variedad de trabajos inusuales y sorprendentes que desafían las convenciones tradicionales. Desde profesionales que ofrecen abrazos terapéuticos hasta jóvenes que se dedican a secar lágrimas, Japón ha acogido una amplia gama de ocupaciones peculiares que a menudo resultan difíciles de creer.
En este artículo, exploraremos algunos de los trabajos más originales que prosperan en las calles de Tokio y más allá, revelando cómo la nación nipona continúa sorprendiendo al mundo con su capacidad para reinventar el mundo laboral y abrazar la diversidad en todas sus formas. Bienvenidos a la vanguardia laboral del País del Sol Naciente.
¿Cuáles son los trabajos más originales de Japón?
1. Ganar dinero por no hacer nada en particular
En Japón, existe un trabajo inusual que ha capturado la atención de muchos y ha permitido a su practicante, Shoji Morimoto, ganar alrededor de 60.000 euros al año sin hacer absolutamente nada. A los 39 años y con una base de seguidores de más de un millón en redes sociales, este japonés ha logrado mantener a su familia y alcanzar el estatus de celebridad sin tener que realizar ningún tipo de labor convencional. Su peculiar ocupación comenzó en 2018, cuando decidió alquilar su presencia física a 80 euros la hora, con la única condición de que no le pidieran realizar ningún trabajo.
Las tareas que Shoji Morimoto acepta incluyen cosas como acompañar a alguien a comer, estar presente en la estación de tren para despedirse de una persona que se muda de ciudad o simplemente escuchar a un individuo agotado mentalmente, sin intervenir en la conversación. Aunque no ofrece consejos ni practica la llamada “escucha activa”, muchos clientes encuentran liberador hablar con él sobre temas que no se sienten cómodos compartiendo con amigos o familiares.
Morimoto se limita a estar presente y hacer lo que mejor sabe hacer: nada en particular. No siempre responde cuando le hablan, ya que eso requeriría un esfuerzo adicional, pero esta peculiar ocupación parece funcionar sorprendentemente bien.
El negocio de Morimoto se llama “Do-Nothing Rental” (Alquiler de No-Hacer-Nada), y comenzó cuando su primer cliente, un estudiante, le pidió que fuera a la estación de Kokubunji en Tokio para sostener un globo durante un par de horas mientras el estudiante tomaba fotos para un proyecto escolar. Aunque los gastos de transporte corrían por cuenta del cliente, este evento marcó un cambio significativo en la vida de Morimoto.
Desde entonces, las solicitudes que recibe son variadas y surrealistas. Ha acompañado a un hombre en la línea de meta de una carrera para que se sienta reconfortado al terminar su maratón y ha sido contratado para estar presente en una cirugía de hemorroides. Incluso le confiaron un oscuro secreto, cuando un cliente le reveló que cometió un crimen en su adolescencia. Morimoto, sin expresar juicio, escuchó la confesión con calma.
Este “hombre que no hace nada” ha alcanzado la celebridad en Japón. Atiende a uno o dos clientes al día, lo que le proporciona ingresos suficientes para mantener a su hijo, y ha acumulado un millón de seguidores en redes sociales. Su peculiar estilo de vida ha inspirado un cómic, se ha convertido en el tema de una serie de televisión y ha sido noticia en todo el mundo. Además, está a punto de publicar sus memorias, aunque insiste en que él mismo no las ha escrito.
2. Secador de lágrimas profesional
En Japón, ha surgido una curiosa y emocionalmente catártica empresa conocida como “Ikemeso Office”, que se especializa en la terapia del rui-katsu o “búsqueda de lágrimas”. Su objetivo es ayudar a las personas a liberar sus sentimientos y encontrar equilibrio interior a través de la actividad lacrimal. La tarea principal recae en manos de los “Ikemeso Dansi”, jóvenes apuestos que, durante sesiones de 40 minutos llenas de vídeos y música emotiva, se dedican a retirar las lágrimas de las mejillas de sus clientes utilizando la técnica llamada “cheek-pong”, que consiste en deslizar suavemente un pañuelo sobre las mejillas.
Este peculiar servicio no se limita al ámbito empresarial, ya que Hiroki Terai, el creador de Ikemeso Office, afirma que gran parte de su clientela son mujeres particulares que alquilan a estos profesionales “quitalágrimas” para desahogarse y liberar sus emociones en la privacidad de sus hogares, buscando consuelo y un hombro en el que llorar. Cada sesión tiene un precio de 58 euros.
Las mujeres japonesas que recurren a este servicio a menudo buscan la compañía de un hombre para expresar sus emociones. Para satisfacer esta demanda, la empresa de Terai ofrece Ikemesos con perfiles variados, como dentistas, espadachines o artistas. Sin embargo, su tarea principal es hacer llorar a las clientes, secar sus lágrimas y, previa solicitud, brindar consuelo adicional, como acariciar sus mejillas o colocar sus brazos alrededor de ellas mientras recuperan la calma. Cualquier otra solicitud que vaya más allá de estas muestras de compasión no será atendida, como se les recuerda a las clientas antes de enviar a los Ikemesos a sus hogares.
Este negocio de los “Ikemeso Dansi” ha experimentado un gran éxito en Japón, siguiendo la tendencia de empresas que alquilan mascotas, amigos, novios o consejeros abuelos. Quién sabe si en un futuro podríamos ver este tipo de servicios en otros lugares, como España, donde la terapia del llanto y la búsqueda de consuelo pueden encontrar un lugar en la vida cotidiana de las personas.
3. Vagabundo profesional
Kotani Makoto, un indigente japonés se ha labrado una vida bastante agradable alquilándose a desconocidos por 50 yenes (menos de 50 céntimos de dólar) al día. Este emprendedor empezó su carrera como cómico, pero tras fracasar bastante en el circuito de monólogos se encontró durmiendo en el sofá de un amigo. Después de que su amigo le echara a patadas (debido a sus costumbres desordenadas), puso en marcha su propio sitio web de autoalquiler. Gracias a su energía contagiosa y a su personalidad magnética, ahora tiene un flujo constante de fans y admiradores dispuestos a pagarle por su tiempo, llevarle de viaje e invitarle a cenar.
4. Sumiller del vinagre
Un hombre llamado Mitsuyasu Uchibori es la autoridad número uno del país en todo lo relacionado con el vinagre, y esta reputación le ha valido el título de “primer sumiller de vinagre de Japón”, o “sumiller” si te quieres pasar de listo, ya que la palabra japonesa para vinagre es su. ¿Cómo se llega a ser sumiller? Bueno, las cualificaciones no son tan fáciles de conseguir, ya que la familia de Uchibori lleva más de 130 años elaborando vinagre en la prefectura de Gifu, así que básicamente tienes que haber nacido en ella.
5. Mimoso profesional
¿Te cuesta levantarte de la cama cada mañana para ir a trabajar? Entonces quizá merezca la pena plantearse mudarse a Japón para intentar iniciar una carrera como abrazador profesional. Estar todo el día en la cama suena muy bien, pero la única pega es que tendrás que compartirla con un desconocido. Los servicios de un mimoso profesional consisten simplemente en ofrecer un poco de mimo y un oído comprensivo, y quizá algún que otro masaje en la espalda. Pero eso es todo. Se dice que su mercado ha surgido a raíz del estilo de vida hikikomori (introvertido/solitario) del país, que es la culminación de una serie de factores, como los agitados horarios de trabajo y la fuerte presión social que se ejerce sobre la gente una vez que se casa.
6. Disculpador profesional
Para algunos, disculparse no es fácil; para otros, pedir perdón es algo natural, un tic verbal que se activa ante cualquier acto inconveniente. Si perteneces a este último grupo, aquí tienes un trabajo para ti: disculpador profesional. La empresa Agencia Shazaiya Aiga Pro ofrece un servicio de disculpas, que el infractor puede utilizar para enviar una disculpa formal en su nombre. El servicio cuesta 10.000 yenes (unos 95 dólares) por una disculpa telefónica o por correo electrónico, y 24.000 yenes (225 dólares) por disculparse en persona: no es barato.
Resumen de los trabajos más originales para ganar dinero en Japón
Los trabajos más originales en Japón nos han llevado a un fascinante viaje a través de la vanguardia laboral de este país. Desde acompañantes que no hacen nada hasta “quitalágrimas” profesionales, la nación japonesa ha demostrado una vez más su capacidad para desafiar las normas convencionales y abrazar la diversidad en el mundo laboral.
Estas ocupaciones únicas no solo son un testimonio del espíritu innovador de Japón, sino que también reflejan la profunda importancia que se le da al bienestar emocional y la conexión humana en una sociedad a menudo caracterizada por su ritmo de vida acelerado. Los japoneses han encontrado formas creativas de abordar el estrés y la soledad a través de estos trabajos poco convencionales, brindando a las personas la oportunidad de liberar emociones y encontrar consuelo en situaciones inesperadas.
En un mundo laboral en constante evolución, Japón nos recuerda la importancia de mantener la mente abierta a nuevas posibilidades y desafiar las expectativas convencionales. Estos trabajos inusuales son un recordatorio de que, a veces, lo más extraordinario puede encontrarse en lo más inesperado. Así que, mientras exploramos las maravillas de la vanguardia laboral japonesa, podemos inspirarnos en su capacidad para crear ocupaciones que, de alguna manera, hacen del mundo un lugar más humano y emocionalmente enriquecedor.
Araceli Molina
Editora jefe 6mejores.com. Mi misión es ayudarte a descubrir los mejores productos y servicios para una vida más fácil y productiva. Más de 15 años de experiencia en marketing digital y publicaciones online. Me apasiona el fitness, la tecnología, la naturaleza y los animales.